Cuando un amigo se va..
Anteayer recibía la triste noticia acerca de la desaparición de un “amigo”. Otro más que este año nos ha dejado para “pasar a mejor vida”.
El siguiente email, decía:
De: José Antonio Nevot Tamayo
Enviado:
Jueves, 20 de septiembre de 2007 19:00:46
Para:
Raúl Gutiérrez (rgutkenpo@hotmail.com)
Hola Raúl:
Una mala noticia te tengo que dar: Ángel Moscoso ha fallecido de un infarto esta madrugada, espero te acuerdes de él, una gran persona que se nos va, lo siento en el alma. Su foto está colgada en la página aktb, en el botón noticias, me gustaría (por su hija) hicieses un breve comentario en el foro o donde creas oportuno sobre él, te lo agradecería. Un abrazo.
Claro, y después de esto ¿que haces realmente? Dedicas unos minutos a recordar como era ese amigo que acaba de partir. Intentas visualizar su rostro, recordar su mirada, su sonrisa, su gesto humilde. Recurres a ciertos momentos vividos con él. Te preguntas cuando fue la última vez que le viste o hablaste con él. ¿Cómo le conociste?, etc...Pero en realidad no sabes que decir con la más absoluta sinceridad para no caer en las frases recurrentes ya hechas y aplicadas por la gran mayoría. Pienso que como otras veces, durante unos días, semanas, estarás recordándole a diversas horas y por distintas razones. Nos parecerá mentira, extraño o difícil de aceptar que ya no volverá a compartir otros momentos junto a nosotros. Máxime cuando en la distancia, solo hemos recibido la triste noticia, pero no le hemos visto, ni nos hemos despedido de él/ella, como lo han hecho sus familiares y amigos más cercanos.
Entonces me cuestiono como tantas otras veces, acerca de ¿Qué es la Muerte? ¿Qué significa? ¿Hay algo nuevo después?, etc. Y busco en nuestra Biblia moderna, o sea en Internet. Y en las páginas de Wikipedia selecciono algunos de los siguientes comentarios.
Anteayer recibía la triste noticia acerca de la desaparición de un “amigo”. Otro más que este año nos ha dejado para “pasar a mejor vida”.
El siguiente email, decía:
De: José Antonio Nevot Tamayo
Enviado:
Jueves, 20 de septiembre de 2007 19:00:46
Para:
Raúl Gutiérrez (rgutkenpo@hotmail.com)
Hola Raúl:
Una mala noticia te tengo que dar: Ángel Moscoso ha fallecido de un infarto esta madrugada, espero te acuerdes de él, una gran persona que se nos va, lo siento en el alma. Su foto está colgada en la página aktb, en el botón noticias, me gustaría (por su hija) hicieses un breve comentario en el foro o donde creas oportuno sobre él, te lo agradecería. Un abrazo.
Claro, y después de esto ¿que haces realmente? Dedicas unos minutos a recordar como era ese amigo que acaba de partir. Intentas visualizar su rostro, recordar su mirada, su sonrisa, su gesto humilde. Recurres a ciertos momentos vividos con él. Te preguntas cuando fue la última vez que le viste o hablaste con él. ¿Cómo le conociste?, etc...Pero en realidad no sabes que decir con la más absoluta sinceridad para no caer en las frases recurrentes ya hechas y aplicadas por la gran mayoría. Pienso que como otras veces, durante unos días, semanas, estarás recordándole a diversas horas y por distintas razones. Nos parecerá mentira, extraño o difícil de aceptar que ya no volverá a compartir otros momentos junto a nosotros. Máxime cuando en la distancia, solo hemos recibido la triste noticia, pero no le hemos visto, ni nos hemos despedido de él/ella, como lo han hecho sus familiares y amigos más cercanos.
Entonces me cuestiono como tantas otras veces, acerca de ¿Qué es la Muerte? ¿Qué significa? ¿Hay algo nuevo después?, etc. Y busco en nuestra Biblia moderna, o sea en Internet. Y en las páginas de Wikipedia selecciono algunos de los siguientes comentarios.
La muerte.
Se suele decir que una de las características clave de la muerte es que es definitiva, y en efecto, los científicos no han sido capaces hasta ahora de presenciar la recomposición del proceso homeostático desde un punto termodinámicamente irrecuperable.
Sin embargo, hay muchas religiones que no están convencidas de que la muerte sea siempre y necesariamente irreversible, y por ello creen literalmente en un poder sobrenatural capaz de resucitar después de la muerte, mientras que otros tienen fuertes esperanzas en el desarrollo de procesos que paralicen el deterioro termodinámico de un cuerpo orgánico sin la función homeostática, almacenarlo y aplicar técnicas de reanimación perfectamente plausibles desde ese punto de deterioro. La criónica es uno de los más investigados.
El dolor emocional de la muerte es el resultado de la pérdida del ser amado que durante su existencia ha marcado e influido en la vida de sus seres allegados y , a partir del momento de la muerte, dicha presencia dejará un vacío irremplazable. El dolor esta ligado a la fortaleza de los lazos afectivos. Así, aunque el dolor de cada individuo es único, dentro de ese individuo el dolor será mayor si los lazos afectivos con el fallecido han sido más fuertes. El dolor emocional guarda también relación con el concepto que los allegados tengan sobre la vida y la muerte. Tener un sistema de creencias que sostengan la personalidad ante esas situaciones, suele ser una de las formas de encajar el suceso. Por el contrario, muchas personas también han descubierto que el poder de la razón puede llegar a influir en el sentimiento; aunque, por supuesto, el dolor emocional es inevitable.
En torno a la muerte giran todas las culturas y organizaciones sociales humanas. Así, su concepción de la muerte como fin o como tránsito, su creencia en una vida después de la muerte, en el Juicio Final... actúan como condicionantes para la actuación de los individuos en un sentido u otro. La idea de inmortalidad y la creencia en el Más Allá aparecen de una forma u otra en prácticamente todas las sociedades y momentos históricos. Parece que el ser humano necesita creer en ello como cláusula de cierre que otorgue sentido a su existencia. No existen evidencias concluyentes ni a favor ni en contra de esa vida ultraterrena por lo que queda al arbitrio de los individuos, en el marco de los conceptos dados por su sociedad, la decisión de creer o no creer y en qué creer exactamente. La esperanza de vida en el entorno social determina la presencia en la vida de los individuos de la muerte, y su relación con ella. Su presencia en el arte es constante, siendo uno de los elementos dramáticos a los que más se recurre tanto en el teatro, como en el cine o en novelas y relatos.
Pero cuando aún estoy indagando, y mientras aún el rostro de Ángel Moscoso vibra en mis sienes, hoy he recibido una nueva llamada desde Candelada, en la Sierra de Gredos, mientras me encuentro en la ciudad de Castellón de la Plana. Es mi amigo Phillipe D´Andrea, para comunicarme que hace dos días también acaba de fallecer su padre. El señor D´Andrea era ya bastante mayor, y aunque siempre gozó de una gran vitalidad, se encontraba estos últimos tiempos luchando por su existencia. Sus cenizas serán ahora transportadas a Francia, su lugar de nacimiento.
Solo puedo culminar expresando mi mejor sentimiento hacia ambas familias, quienes en estos días han perdido a un ser querido. Y a ellos, a los que han partido: mis respetos, mi dolor, y mis oraciones. Que os encontréis en un plano mejor que el vivido en esta "nuestra tierra".
Lo verdaderamente importante en realidad, frente a los seres que han conformado tu entorno en la tierra, es el como te has comportado "tu" con cada uno de ellos. Que tipo de huella has dejado en sus corazones. Así, según les has tratado, dado o quitado; así es como te recordarán.
Cuando un amigo se va, cuando alguien de tu grupo familiar nos deja, cuando alguien a quien amas se nos muere, es cuando nos arrepentimos de no haber pasado más tiempo con ellos, de no haberles comunicado cuando les queremos.Y entonces también nos percatamos de cuanto les necesitamos. Por eso, no te duermas, no te condiciones, no lo dejes para otra ocasión, y recuerda aquella frase que dice: "Solo me arrepiento de todo aquello que siempre quise haber hecho y nunca hice".
Raúl Gutiérrez
22/09/2007
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