A TODOS AQUELLOS QUE SUFREN

Querido amigo/a, tu que en algún modo sufres, te sientes solo/a, triste, deprimido; tu que te crees olvidado/a de Dios. Tu que piensas y preguntas a los cielos, ¿Por qué a ti?.
Tú que aún no te has dado cuenta o quizá a veces te olvides de lo simple y fácil que es vivir la vida. Entender el nada complejo mecanismo de aceptar sus básicas leyes que nos llevan a encontrarnos a nosotros mismos, a vivir en paz, armonía, salud, prosperidad y felicidad. Implicando nuestra existencia con todas las fuerzas y movimientos de la naturaleza y el universo.

Mis respetos, amistad y amor hacia todos vosotros aquellos quienes os encontráis en situaciones criticas de sufrimiento. A aquellos que estáis enfermos aquejados de algún mal, recién operados, a los que habéis sufrido algún tipo de accidente, perdido a algún ser querido. A quienes sufren el desamor…etc.

A todos/as, os pido confiéis en que Dios entra en Átomos en nuestro corazón. No dudes en que si aquel Ayer fue bien, Hoy puede ser mejor. Aprended a vivir aquí, ahora, en el presente, construyendo el mañana que vendrá, con fuerza, con devoción, fe y esperanza. No hay temor, hay regocijo, hay alegría. Pareciéndose cada día más a Él, a Ella, la Divina expresión del amor. Porque Dios, “Él somos nosotros, nosotros somos Él…” sin distinción, sin separación.

No es bueno sufrir para comprender, pero bien es sabido que el ser humano tropieza dos (o más) veces en la misma piedra. Y aún así, no siempre termina por evolucionar. El destino nos advierte, el destino nos avisa, y mientras más tardamos en atender a esa llamada, más duro es el siguiente mensaje. Y así de este modo, es probable que “si nos da tiempo” acabemos “rectificando y reconduciendo nuestra conducta, pensamientos y acciones”… si tienes dudas acerca de estas leyes divinas, puedo decirte que “Yo se que si y esa será tu recompensa”. APRENDER.

Debéis probar los Caminos del Perdón, los Caminos de la Madre Celeste. Maravillosa Madre por quien daríamos la vida misma pero… Ella es VIDA… luego, Ella nos alimenta, nos protege, nos guía y nos ilumina. Ella, la Divina Protectora del Dharma. Ella, la aurora del mediodía. Él es el Sol… pero detrás del Sol se esconde la Estrella Vespertina, la que Despierta, la que libera, la que solloza lágrimas de oro que conmueven al alma y la traen de nuevo a la vida, a la VIDA.

Queridos amigos, hay que ser positivos siempre. No perder la fe y la esperanza. Pero “hay que prepararse”, prepararse en todos los aspectos. A veces nuestra preparación requiere de un tiempo prolongado, otras de un tiempo prudente. Cueste lo que cueste, no hay que dejar la “disciplina”. La preparación debe ser física, psíquica y espiritual. Y sentiremos cuando esta preparación ha llegado. Y ese momento es cuando en realidad sentimos que nuestros pensamientos y acciones son puros, sin doble sentido, sin esperar nada a cambio. Cuando nuestro respeto y amor hacia el prójimo y la naturaleza, nos ha purificado de tal manera que llegamos a “oler la armonía” con nuestro entorno.

A partir de ese momento, y sin perder el camino “ya iniciado”, todo a nuestro alrededor comenzará a compincharse para alcanzar el éxito en todas las áreas.

Raúl Gutiérrez

"FELIZ AÑO NUEVO 2008"